Dice un refrán, y suelen llevar mucha razón, que las enfermedades entran por la boca. Por eso, cuando decidimos ponernos en manos de una clínica dental para arreglarnos los problemas que tengamos en nuestra dentadura, hay que mirar que sea de calidad y formada por profesionales. Son muchas las sentencias que hay en contra de clínicas porque no han cumplido un mínimo de garantías y por intrusismo.
Mi recomendación es la forma de trabajar que tienen en Caredent Albacete, donde realizan todo tipo de tratamientos bucodentales a pacientes de toda edad y condición. Mediante la asistencia integral, llevan a cabo un servicio completo personalizado en el cual abordan todas las acciones necesarias para erradicar cualquier dolencia o enfermedad que pueda afectar a su salud dental y a su calidad de vida. Además, con la Tarjeta Caredent, se facilita a los pacientes el acceso a descuentos y métodos de financiación en la mayoría de los tratamientos por una pequeña cuota anual.
Lo más importante es que disponen de lo último en tecnología para el diagnóstico, tratamiento, seguimiento y prevención de todos los problemas periodontales, y cuentan con un equipo de especialistas en varias disciplinas odontológicas que te brindarán una atención de calidad. Actualmente y debido a los avances científico-tecnológicos, sentir dolor en el dentista ya es cosa del pasado. ¡Ya no hay escusa para no tener una sonrisa perfecta!. ¿Verdad?
Hoy queremos hablar de la endodoncia. Se trata de una técnica que trata las afecciones de la pulpa del interior de las piezas dentales y que desde la Asociación Española de endodoncia nos recomiendan. Dicha pulpa consiste en una hebra vascularizada y sensible alojada en los conductos radiculares del diente que normalmente se daña debido a una infección. Cuando esto se produce, la pulpa ha de extraerse por completo y el hueco ha de limpiarse y taparse.
Esta técnica nos permite salvar la pieza y evitar su extracción para su posterior sustitución, lo que supone para el paciente menos gasto y menos complicaciones. A veces las afecciones de la pulpa son complicadas de detectar debido a su situación en el interior del diente. Las causas más probables suelen ser una rotura o lesión en el diente y la presencia de una caries sostenida en el tiempo.
En esta clínica dental te animan a realizar un reconocimiento dental periódico todos los años para descubrir cualquier problema de manera temprana y atajarlo antes de que derive en una lesión mucho más grave y difícil de tratar, puesto que por ejemplo es más sencillo tratar una caries que realizar una endodoncia causada por esa misma caries a la que no se le ha prestado atención.
Ante todo lo primero que debemos hacer cuando tengamos cualquier duda o molestia es acudir a un especialista para estar seguros del tratamiento que corresponda.
Síntomas
El síntoma más notable que puede denotar la necesidad de hacer una endodoncia es el dolor de dientes o muelas, aunque no es determinante puesto que el dolor puede estar provocado por otros motivos. En este caso la pulpa al estar inflamada ejerce presión sobre la estructura del diente y por eso produce las molestias. Si no se realiza la endodoncia a tiempo, la infección puede provocar la necrosis de la pulpa y la pérdida de la pieza.
Otro síntoma muy común es la hipersensibilidad de los dientes al tomar bebidas frías o calientes ya que al haber una grieta o acceso abierto al interior del diente la comida llega a la pulpa que lo acusa debido a su naturaleza nerviosa. Esta molestia también puede darse en casos de caries.
Existen hasta tres tipos de endodoncias según el tipo de diente que vayamos a tratar:
- La endodoncia unirradicular: Es la que se realiza en dientes que solo tienen un nervio como son algunos de lo premolares y los denominados dientes anteriores. Esta operación suele ser más sencilla que las demás debido a que únicamente estamos tratando una única raíz.
- La endodoncia birradicular: Es la que se realiza en los dientes con 2 nervios o raíces. A este grupo pertenecen los premolares y alguna de las muelas .
- La endodoncia polirradicular: Se lleva a cabo en las piezas que poseen más de dos nervios o raíces. Es la operación más compleja pudiendo alargarse a dos o más sesiones.
Como has comprobado, lo mejor es ponerse en manos de profesionales, porque solo ellos van a saber realizarte un tratamiento con garantías.