Nuestro país siempre ha sentido un especial gusto y tendencia por la fiesta, ya sea por el buen clima, el carácter alegre de la gente española, las ganas de divertirse, los buenos amigos o simplemente por juntarnos alrededor de una mesa y un exquisito plato de comida, cualquier ocasión o motivo es bueno para reunirnos y disfrutar. Y si además es una fiesta con tanta tradición en España como los carnavales, los cuales, según documentación y reseñas literarias, se celebran desde la Edad Media, la afluencia y concurrencia de multitud de público está asegurada, y todos y cada uno de los asistentes, ya sea de una forma individual o formando parte de un grupo o comparsa, irán ataviados con su mejor disfraz. Antiguamente esta era la única fiesta del año en que las personas se disfrazaban, por lo que la utilizaban para saltarse un poco las normas sociales y esconderse bajo estos ropajes para aprovechar y sacar su postura un tanto desvergonzada a la luz, aunque solo sea por unas horas.