Si en estos momentos estás pensando en la posibilidad de poder montar un gimnasio o que cambie a nivel estático, uno de los primeros pasos es el de la reforma del suelo o instalación del nuevo. Entre los primeros pasos se debe pensar cuántas serán las zonas del gimnasio, así como las actividades que se usarán en cada una de las zonas.
Por ejemplo, cuando se crea una sala para entrenar, el entrenamiento se puede enfocar a distintas actividades como una zona para pesas, maquinaria o los siempre demandados deportes de contacto.
Como nos comentan los expertos de suelodegoma.es, algo bueno que tienen este tipo de suelos es que si la calidad es buena es posible darles muchos usos, por lo que siempre es útil seguir una serie de consejos para conocer qué suelo debemos instalar y que se pueda optimizar, tanto la duración como la estética del gimnasio.
Si dispongo de una zona de levantamiento de pesas donde se trabaja con mucha carga, qué suelo es mejor instalar:
E el caso de que el trabajo sea con bastante peso y el suelo deba de resistir un importante impacto en las pesas. En estos casos es mejor utilizar las losetas de caucho macizas. Son unas soletas que deben fabricarse con caucho de gran calidad, con lo que se eliminan los ruidos pro completo, amortiguando el impacto de la mejor manera.
Los intervalos dependerán del espesor que tenga cada loseta en cuestión. Suelen ser aproximados y teniendo en cuenta lo que van a durar las mismas. Pueden llegar a soportar impactos más fuertes, pero no es recomendable forzar la máquina.
¿Qué clase de suelo se pueda instalar en una maquinaria para musculación?
Aquí hay muchas opciones, pudiendo instalar toda clase de suelo. Lo mejor es optar por el suelo de caucho, pero no es necesario montar losetas de este material. Si eligen bien, con el suelo para el gimnasio, será una magnífica decisión, recuerda que se acostumbran a vender, tanto rollos completos como a medida.
En el caso de que solo sea una zona en la que solo se vayan a usar máquinas, los suelos de entre 4 a 8 mm pueden servir, sin duda. En el caso de que también se quiera usar para otras actividades como el crossfit, etc, mejor que tengan hasta 10 mm.
En el caso de las zonas de deporte de contacto ¿cuál se recomienda más?
Sin duda, lo mejor es que el material en el que esté realizado sea sencillo de limpiar, sin sustancias nocivas y que pueda amortiguar el impacto de las caídas, pues la protección de las personas debe ser lo primero.
La opción quizá más interesante son los suelos de tatami, que es un material que se fabrica en goma EVA, que permite la amortiguación de las caídas perfectamente y que va a ser el material que más se usa en los deportes de contacto, caso del boxeo, karate y judo.
Una buena opción es que las piezas de tatami se formen en tipo puzzle, lo que hace que la instalación sea más fácil, y lleguen a ocupar la menor cantidad de espacio que sea posible.
Creemos que toda estarie de consejos que os hemos dejado, seguro que van a ser de gran ayuda de cara a poder instalar el suelo para el gimnasio y así saber cuál es el que debemos elegir.
De todas formas, nuestra recomendación es ponerse en contacto con los profesionales en el caso de que no termine de quedar claro.
Igualmente, a veces es recomendable buscar las promociones que los establecimientos profesionales suelen tener cada cierto tiempo y que abundan mucho en la red de redes, pues la competencia también es importante en este sector.
Está claro que la calidad debe ser una apuesta por la que todo gimnasio debe abogar, pues al final la respuesta del público suele ser positiva. Un suelo que sea malo va a durar poco y soportar poco el exigente ritmo de uso, además de la mala impresión que suele dejar al desgastarse prematuramente.
Si se tiene todo esto en cuenta y la apuesta por un buen suelo se mantiene, al final va a terminar repercutiendo de manera altamente positiva, lo que se nota, y de que manera en el gimnasio.
Esperamos que todo esto que hemos comentando sea utilidad, puesto que tener este tipo de consejos creemos que es de gran ayuda, especialmente a la hora de no cometer errores cuando estamos trabajando duramente en que nuestro gimnasio responda a las expectativas del público.