Con la llegada del mes de noviembre las empresas de transporte empiezan a poner en marcha planes de acción para suplir el aumento de pedidos provocados por las diferentes campañas que se desarrollan durante el mes de noviembre y el mes de diciembre. Y esto puede ser realmente complejo en algunos casos. Veamos un poco más a fondo estas campañas.
En noviembre hay dos grandes campañas que se centran principalmente en Internet, por un lado, tenemos la campaña del día del soltero que se produce el 11 de noviembre de cada año. Esta popular fiesta de tradición asiática ha sido traída a los mercados internacionales gracias a los esfuerzos de empresas como AliExpress, que hacen rebajas en algunos productos realmente competitivas. Esta campaña deja tras de si cifras que son realmente grandes debido al volumen de pedidos inmenso que se genera.
Y en segundo lugar, tenemos la campaña del “black Friday” una campaña de origen americano previa a navidad, en la que los precios de los productos tecnológicos bajan considerablemente. Esta campaña se desarrolla tanto en tiendas físicas como en tiendas online, y el volumen de compras es igualmente alto.
Para conseguir que una empresa sea eficiente ante tal volumen de productos hace falta aplicar los principios de la logística integral cuyos objetivos vamos a tratar de desarrollar en el artículo de hoy. Una empresa líder en el sector del transporte y la logística del mueble es Mediterráneo Express, con más de cincuenta años dedicados al transporte y la logística del mueble.
La eficiencia y eficacia de una cadena sólida
En primer lugar, vamos a hablar del objetito de ser capaces de proporcionar una rápida respuesta. la estabilidad de cualquier negocio depende de su habilidad para garantizar la satisfacción del cliente. En este sentido, la tecnología aplicada a la logística ha permitido poner un mayor énfasis en la velocidad de respuesta al permitir, no sólo eliminar todos aquellos elementos que no producen valor, sino también poder pronosticar la demanda anticipándose a los requisitos del cliente. En definitiva, la tendencia es la proactividad, como modo de sobrevivir al dinamismo de los entornos de mercado actuales.
En segundo lugar, se busca asegurar segurar una variedad mínima, evitando cualquier circunstancia que incida negativamente sobre el rendimiento del sistema. En vez de hacerlo a la manera tradicional, por ejemplo, en base a inventarios de seguridad o al uso de sistemas de transporte de tipo premium, con mayores garantías; se intenta aplicar la tecnología de la información para ganar en control. De esta forma se minimiza la incertidumbre, con ella el riesgo y el rendimiento queda preservado.
En tercer lugar, uno de los objetivos consiste en reducir el inventario. Es un seguro, pero también es un gasto. El inventario es un arma de doble filo que, pese a la disponibilidad que garantiza, pesa en los resultados finales al ser un gran consumidor de recursos. Pese a que no es posible eliminar el inventario completamente o reducirlo a cero, sí que se puede minimizar, hasta hallar el equilibrio entre éste y el cumplimiento de objetivos empresariales.
En cuarto lugar, y más relacionado con el concepto tradicional de logística, se busca disminuir los costes asociados al transporte: sin reducir su eficiencia ni perjudicar a su seguridad. LA elección del medio de transporte es una de las decisiones logísticas claves que, en un modelo de gestión logística integral tienen un gran peso. No sólo dependerá del tipo de producto, sus características y la distancia hasta el punto de destino; sino que también se debe prestar atención a las circunstancias globales. En base a ellas, es posible alcanzar acuerdos que trasciendan positivamente a lo largo de toda la cadena de suministro.
Por último, el objetivo primordial que subyace a los demás es mejorar los niveles de calidad. la logística el futuro no se centra en el producto, sino que aplica esta búsqueda de la máxima calidad también a sus estándares de servicio. Esta motivación supone un importante reto para la gestión, que se puede satisfacer con una política de tolerancia cero a defectos y la aplicación de sistemas de medición que permitan acceder a modelos de mejora continua. En entornos internacionales, el reto aumenta de intensidad al ser precisa también la sincronización.