No es una sorpresa para nadie que digamos que las pequeñas o medianas empresas no atraviesan precisamente su mejor momento en la mayoría de los casos que les atañen. La situación que hemos venido experimentando en los últimos tiempos tanto en España como en resto del mundo ha puesto en jaque muchos proyectos empresariales que destacan por su modestia y que, con toda la ilusión del mundo, abrieron antes de que llegara el coronavirus a nuestras vidas. La solución no siempre es sencilla y, de hecho, muchas entidades han desaparecido en los últimos dos años a causa de ello.
Seguramente, muchos y muchas de quienes estáis leyendo esto pensaréis que la hostelería ha sido el sector que ha sufrido la mayoría de los problemas que se han derivado de una situación como la provocada por la pandemia. Y, en parte, tenéis razón. Ha sido el sector más afectado, pero lo cierto es que han sido muchas más las actividades que se han visto afectadas de una u otra manera por la irrupción de una enfermedad que ha puesto a todo el mundo en jaque. Desde luego, hay que hacer todo lo posible por recuperar la estabilidad perdida a fin de que nuestras entidades resurjan de sus cenizas y vuelvan a ser rentables.
El 1 de junio de 2021, la web Escudo Digital informaba de que el 45% de las pequeñas y medianas empresas corría el riesgo de desaparecer. Como se apunta en el texto, las pymes fueron las empresas más damnificadas con la llegada de la pandemia. A fin de cuentas, hay que tener en cuenta que una gran empresa tiene muchas maneras de continuar con su actividad (dispondrá de más recursos, de más personal, podrá operar más fácilmente de manera online, tiene mejores estructuras logísticas…). Muchas de las pymes que pueblan nuestro tejido empresarial todavía no tienen acceso a ello.
Como consecuencia de todo lo que venimos comentando, las pequeñas y medianas empresas que todavía continúan con vida se han visto a aceptar cosas que antes quizá no hubieran admitido en ningún caso. Un ejemplo de ello nos lo pone la noticia que os enlazamos a continuación y que es propiedad del diario El País: las pymes de este país se están viendo obligadas a aceptar pagos más largos. En concreto, el 72% de ellas. No es una buena noticia, sobre todo teniendo en cuenta la necesidad de liquidez que tienen muchas de ellas.
¿Qué pueden hacer las pequeñas y medianas empresas para lograr una mejora de su situación tras la pandemia? La verdad es que es una pregunta que requiere de una respuesta que esté bien pensada y reflexionada. Una de las apuestas de muchas empresas de este tipo ha sido la de apostar por una pequeña inversión en tecnología, una inversión en lo que respecta a softwares de gestión. Los profesionales de Software de Gestión Pymes nos han comentado que la demanda de este tipo de productos ha crecido en 2021 como consecuencia de que este tipo de entidades, las de más pequeño tamaño, han necesitado mejorar su productividad y eficiencia para hacer frente a la situación provocada por la pandemia.
Una buena inversión puede ser clave incluso en momentos de crisis
Cuando llega una crisis económica, por regla general todo el mundo tiende a ser mucho más conservador. Es algo lógico y que no nos sorprender. Pero merece la pena que, en ocasiones, y especialmente en lo que tiene que ver con las empresas pequeñas, se valore realizar una inversión para mejorar algún aspecto de nuestra actividad cuando estamos en crisis. Y es que es eso lo que nos puede permitir obtener una ventaja competitiva con respecto a nuestra competencia.
Hay muchos casos en los que una inversión en tiempos de crisis ha salvado a pequeñas o medianas empresas. De hecho, la historia del mundo empresarial está llena de casos así y es una noticia magnífica que así sea. Promover un cambio, una mejora, en un momento en el que la empresa atraviesa problemas es algo que puede salir muy bien y que contribuye de una manera bastante interesante a resolver algunos de los asuntos más espinosos que la entidad tiene entre manos.
Ni que decir tiene que hay que tener agallas y saber muy bien qué queremos cuando hay que enfrentarse a situaciones de crisis y poner soluciones encima de la mesa. Un software de gestión empresarial es una buena idea para hacer de nuestra empresa algo más eficaz y más eficiente. Y ya sabéis que, una vez que alcanzamos esas dos cosas, las posibilidades de obtener rentabilidad son mucho más grandes que de otra manera. Ojalá que todas las pymes que lo estén pasando mal en España sigan nuestros consejos. Estamos seguros de que les serán de mucha ayuda.