A finales de curso siempre nos surge la misma disyuntiva: ¿cómo reconozco la labor de los maestros? A lo largo de nueve meses vemos la evolución de nuestros hijos en la escuela: ya han aprendido a leer (o cada vez leen mejor y más fluido), su letra es cada vez más legible, nos sorprenden cada día a la salida de la escuela con sus nuevos aprendizajes y vivencias y los vemos esforzarse para aprobar un examen. Pero, sobre todo, también somos conscientes de la paciencia que tienen con nuestros vástagos, de que muchas veces su comportamiento no es el más adecuado o de que incluso pagan sus frustraciones y sus rebeldías con el profesor de turno.
Por ello, hay una tradición no escrita por la que las madres y los padres reconocen la labor de los maestros a final de curso. En ocasiones se reúne un grupo de progenitores para hacerle un regalo conjunto, otras veces son los padres particularmente quienes tienen un detalle con el profesor o la profesora… Pero, sea como sea y después de muchos años regalando a diferentes profesores, las ideas se acaban. Es por ello por lo que te vamos a ofrecer diferentes alternativas en este artículo:
- El artículo estrella son aquellos que están personalizados. Si queremos regalar algo que lleven siempre consigo podemos apostar por las joyas. Como nos recuerdan desde Joyería Lorena, se pueden elegir diferentes piezas en función de si el regalo es individual o colectivo. En caso de que el obsequio sea individual, lo mejor es regalar una medalla de plata, un marcapáginas para los libros o incluso un llavero, todo con un mensaje personalizado. Si por el contrario toda la clase ha decidió hacer un regalo entre todos, podemos optar por brazaletes con el nombre de todos los niños o por pulseras de bolas personalizables.
- Las tazas con mensajes son otro regalo estrella, ya que las puedes personalizar con el nombre del profesor y con un mensaje determinado, o elegir el lema standard. Además, se pueden incorporar dibujos o ilustraciones y los colores preferidos de los maestros que van a recibir este regalo. También, las tazas son un producto muy útil y que sale realmente asequible.
- En pleno 2021 y con clases online, otra opción es optar por la tecnología. Para un profesor, las tablets son una de sus herramientas de trabajo y seguro que agradecen mucho recibir este tipo de regalos. Además, les evitamos cargar con el ordenador.
- Y ya que hablamos de tecnología… Los ebooks también son muy socorridos. Los maestros constantemente leen libros, acuden a cursos y están siempre actualizando sus conocimientos, por lo que los libros electrónicos son otro de esos regalos con los que es muy difícil no acertar.
- Un reloj. Otro elemento clave que todos llevamos son los relojes de pulsera, muy útiles además a la hora de enseñar a nuestros hijos las horas. Además, después de meses o incluso años conociendo al profesor, podemos acotar más el regalo. ¿Hace deporte? Nada mejor que una pulsera de actividad que hace las funciones de reloj mientras que puede ayudarle en sus entrenamientos. ¿Le encanta la tecnología? Podemos optar por un reloj digital que se conecte a su teléfono móvil.
- Unos auriculares inalámbricos. Hoy en día también están muy de moda (y son muy útiles) los auriculares o los cascos inalámbricos, aunque no toda la población cuenta todavía con ellos. Por ello, y por su versatilidad, es otro regalo estrella con el que no fallaremos.
¿Qué regalábamos nosotros cuando éramos pequeños?
Es probable que muchos de nosotros no nos acordemos de qué les regalábamos a nuestros maestros cuando íbamos a clase porque se encargaban nuestros padres, pero desde luego que esta tradición ya la llevábamos a cabo. No había la misma tecnología que ahora (o incluso no había apenas nada de tecnología) y no había tanta diversidad de regalos, pero nuestros padres también tiraban de audacia y originalidad para reconocer el trabajo de los profesores.
Las flores eran uno de los regalos más socorridos, ¿nunca has aparecido tú o alguno de tus compañeros con un enorme ramo de flores en clase? Seguro que sí. Como los bolígrafos o las plumas de plata, que también era uno de los obsequios más habituales que recibían. Joyas como los brazaletes o los colgantes también fueron muy regalados, como los pañuelos o las bufandas. O por si todo esto te parece poco, en la memoria de muchos quedarán recuerdos como los libros firmados por todos los alumnos o algún llavero.