El verano es una época para las personas mayores, ya que el calor hace que la fatiga aumente debido al cansancio. Además se produce una situación en la que se encuentran muchas familias, que consiste en la imposibilidad de llevar de vacaciones a la persona mayor a cargo, ya sea por motivos logísticos o por cualquier otro motivo.
Tener a una persona a cargo no es una situación sencilla, sobre todo cuando los cuidados que necesita la persona mayor chocan frontalmente con las rutinas familiares, que suelen ser el trabajo para los padres y llevar a los hijos al colegio. Cuando la persona mayor se puede cuidar por si misma no hay problema, ya que suele encargarse de ciertas tareas.
Esto último puede ser muy positivo en los casos en los que los niños crecen con los abuelos, ya que la relación que se crea entre ellos es realmente fuerte y duradera. Pero existen situaciones en las que la persona mayor depende de la familia y no se puede cuidar por si misma, y aquí si que pueden haber situaciones complicadas.
Muchas personas deciden llevar a sus padres a residencias para personas mayores, lo que puede suponer un trauma tanto para la familia como para las personas mayores. Pero esto no tiene por que ser un miedo, ya que las residencias cuidan mucho de los residentes, y disponen de equipos multidisciplinares. Esto ha hecho que el sector de las residencias aumenten la facturación, según un estudio que comentamos a continuación.
Los datos que confirman el crecimiento
La facturación de las empresas gestoras de residencias para personas mayores mantuvo en 2017 la tendencia positiva de los dos años anteriores. No en vano, el valor del negocio alcanzó los 4.350 millones de euros, un 2,4% más que en 2016.
Esta evolución se vio favorecida por el buen comportamiento de la demanda, como demuestra el aumento del grado de ocupación de las plazas y la tendencia al alza de las tarifas, según apunta el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, que añade que los ingresos derivados de la gestión de plazas privadas puras representaron el 59% de la facturación total, con un valor de 2.560 millones de euros. Por su parte, la gestión de plazas concertadas generó unos ingresos de 1.320 millones de euros, suponiendo el 30% del total, mientras que la gestión privada de plazas públicas reunió el 11% restante.
Las previsiones de evolución del sector a corto y medio plazo continúan siendo positivas, en un contexto previsto de crecimiento de la oferta y de buen comportamiento de la demanda. De esta forma, la facturación sectorial mantendrá tasas anuales de variación del 2-3% en el bienio 2018-2019.
El Gerente de Estudios Sectoriales del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, José Ramón Ruiz-Fornells, ha explicado a Dependencia.info que «se adivina un crecimiento sostenido del negocio en los próximos años, por el aumento del número de personas mayores con necesidades de asistencia». Con estas, cree que «el crecimiento continuará viéndose acompañado de una rentabilidad moderadamente alta».
Del mismo modo, el informe apunta que el sector continúa caracterizándose por una notable atomización, con la presencia mayoritaria de empresas gestoras de pequeño tamaño. No obstante, se registra un progresivo avance del grado de concentración, acentuado en los últimos años por varias operaciones de compra e integración de empresas de cierta dimensión. Los cinco primeros competidores reunieron una cuota de mercado conjunta del 21,6% en 2017, mientras que los diez primeros concentraron el 29,1%.
Otras opciones de cuidados de personas de mayores.
Existen varias opciones en los casos en los que los familiares no deseen llevar a los mayores a cargos a las residencias geriátricas. Vamos a comentar dos opciones que pueden solucionar la situación dando muy buenos resultados. Por un lado hablaremos de los apartamentos tutelados, y por otro de la asistencia sanitaria.
Los apartamentos tutelados son una opción que consiste en el desarrollo de la vida en un apartamento en el que las personas mayores tienen todo lo necesario para desarrollarse individualmente, pero con todas las ventajas asistenciales de estar en un clínica geriátrica, como puede ser la asistencia veinticuatro horas.
La asistencia sanitaria a mayores es otra opción, y consiste en ofrecer servicios para complementar a la persona mayor ayudándole en las tareas del hogar, o ofreciendo servicios médicos o acompañamiento. Este tipo de servicios lo prestan empresas profesionales en diferentes provincias.