Por regla general, las viviendas de construcción antigua no poseen en sus infraestructuras para conseguir energías limpias. Me refiero a placas solares, molinillos de aire o sistemas de biomasa. Esto nos hace depender directamente de la vía eléctrica, haciendo que nuestras carteras sufran las variaciones de la factura de la luz.
A pesar de que el sistema de producción de energía español está basado en energías renovables, todavía se sigue dependiendo de la energía atómica, ya que las variaciones en el clima pueden producir menos energía de la que se necesita para el consumo. Y por tanto se necesitan medios de energía que no dependan del sol o del viento.
A pesar de la variabilidad del tiempo, las energías renovables son el futuro, porque no podemos seguir dependiendo de otro tipo de energías que ensucien el medio ambiente. Escuchamos con más frecuencia que los polos se están derritiendo, y tenemos que poner medios para generar el menor impacto posible en el medio ambiente.
Hoy venimos a mostrar las diferentes energías renovables que se pueden aplicar a los edificios, con el fin de que los lectores puedan saber qué tipo de sistema es el que más le conviene para su edificio. Existen muchas posibilidades que encajan en todos los casos, tanto en los edificios ya construidos, como en los que se están construyendo ahora mismo.
Los sistemas de producción de energías renovables
En primer lugar, hablaremos de la energía eólica. En España debemos sentirnos orgullosos por ser uno de los países en todo el mundo que más energía eólica produce. Esto refleja el enorme potencial de la energía eólica, que en el futuro debe aplicarse a los edificios como sistemas de producción de energía.
Para ello se tiene que tener en cuenta la localización del edificio y el ecosistema que lo rodea. Normalmente será viable este tipo de energía cuando la intensidad del viento sea fuerte, la altitud juega un papel fundamental ya que se alcanzan mayores altitudes en terrenos elevados y en llanuras cercanas al mar.
En segundo lugar, tenemos la energía solar, que se divide en energía solar térmica y fotovoltaica. Empezando por la energía solar térmica, esta tiene como principal aplicación la producción de agua caliente sanitaria para uso doméstico o industrial. Es obligatoria en España, y en función de la zona climática la demanda total varía entre el 30 y 70% en caso genera, y 50 y 70% cuando la fuente energética de apoyo sea mediante electricidad.
Esta es una energía renovable, inagotable y limpia y presenta un alto rendimiento debido al gran número de horas de sol que disponemos. La desventaja es que la fuente de energía que es el sol puede variar, y se requiere un mantenimiento continuo, que es vital para el correcto funcionamiento de la instalación.
Respecto a la energía solar fotovoltaica, que utiliza el sol para producir energía a través de paneles con elementos semiconductores. Existen dos tipos de instalaciones, las aisladas que almacenen la energía en baterías para el consumo individual, y los sistemas de producción conectados a la red eléctrica.
Este medio de producción energía requiere una inversión inicial elevada, pero por otro lado se amortiza con el paso del tiempo, ya que disponemos de muchas horas de sol. También requiere mantenimiento, y se depende de la energía solar, pero incluso en los días nublados se sigue generando electricidad.
Por último, hablaremos de la biomasa, que utiliza residuos de actividades agrícolas y forestales, o subproductos de la transformación de la madera, para generar energía térmica para calentar agua sanitaria, y calentar habitaciones. También existen tipos de biomasa que proceden de la fabricación de aceites vegetales, que son eficientes para calderas de cogeneración. En las viviendas este sistema de producción de energía consigue grandes ahorros, dado que es un sistema muy eficiente.
En cualquier caso, siempre que se quiera realizar una inversión en energías renovables, es necesario contar con empresas especializadas, como Eficiencia-V, una empresa de Ingeniería e Instaladora de sistemas de Energías Renovables, líderes en instalaciones de Energía Solar Fotovoltaica, Energía Solar Térmica, Aerotermia, Calefacción Suelo Radiante, Biomasa y Minieólica.
En conclusión, el futuro pasa por las energías renovables, y cuanto antes las adoptemos mejor será para el medio ambiente.