Ha acabado el verano. En lo que respecta a nuestro hogar, debemos poner la cabeza en acondicionar la casa para el invierno. No hay cosa peor que pasar frío en invierno en tu propio hogar. Vamos a ver en este artículo formas de reforzar el aislamiento térmico de nuestra vivienda para pasar un invierno agradable.
Primero debemos partir de que todas las casas disponen de un aislamiento térmico. Si no sería imposible habitarlas. Sería como si viviéramos en un chamizo. Lo que sí puede suceder es que el aislamiento térmico sea insuficiente, por la calidad de los materiales, o que se haya deteriorado con el tiempo.
Esto se refleja en que nuestra casa hay fugas que dejan escapar el calor al exterior y que para tener una temperatura agradable debemos gastar mucha energía en calefacción.
Conviene de vez en cuando, sobre todo si pasamos frío en casa o se dispara la factura del gas y de la luz, reforzar el aislamiento térmico de la vivienda. Carmen, que vive en un pueblo de Granada, contrató a Crear Sur, una empresa de reformas integrales que trabaja en la provincia, para que reforzara el aislamiento de las paredes de su piso. Sin hacer obras, abriendo un boquete en la pared, insuflaron a presión una espuma aislante que separaba la temperatura de la vivienda de la que se daba en la calle.
Reforzar el aislamiento térmico de una casa requiere más acciones. Veamos un poco más sobre este asunto.
Las paredes.
Desde los años 20, casi todas las viviendas que se construyen en nuestro país disponen de una cámara interna. Esta cámara está presente tanto en los muros de las fachadas como en las paredes interiores de las habitaciones. Esto lo que viene a indicar es que tras una pared se abre un espacio vacío de unos pocos centímetros y después se levanta otra pared. Esta cámara de aire, ya de por sí, crea un espacio aislante que protege a un nivel el interior de la casa de la temperatura que se da a la intemperie.
Para que nos hagamos una idea de lo importante que es aislante, podemos fijarnos en las casas de adobe del sur de España. Las casas se construían con barro y después se recubrían de cal, para proteger la superficie y mantener compacta la tierra de la pared. Este sistema permitía conservar la casa fresca en los calurosos días de verano.
A partir de los años 70 se planteó que las cámaras de aire estuvieran rellenas por algún elemento aislante. Sin embargo, la normativa no era ni muy explícita, ni muy exigente. En algunas ocasiones, se instalaban planchas de goma espuma en el momento de la construcción. Antes de levantar las paredes internas.
Actualmente, se pueden rellenar esas cámaras de aire con materiales insuflados a presión. Sin necesidad de hacer obra. Basta con abrir un agujero en la pared e insuflar el material por medio de un compresor. Para ello se utilizan espumas de goma, similares a la espuma EVA con la que se fabrica la suela de las deportivas, que se expanden por toda la superficie y terminan solidificándose.
El blog Materiales Ecológicos nos habla de otros materiales naturales, con un gran poder aislante, que en algunos casos se pueden insuflar a presión y otras veces utilizan en planchas que se instalan a durante el proceso de construcción o haciendo obra. Algunos de estos materiales son las planchas de corcho, las planchas de celulosa reciclada o virutas insufladas, las fibras de madera, las bolitas insufladas de arcilla o las fibras textiles de origen vegetal como el algodón, el lino o el cáñamo.
Techos.
El aislamiento de techos es una parte importante del acondicionamiento térmico de una vivienda. Ayuda a mantener una temperatura confortable en el interior y reducir la pérdida de calor durante el invierno, así como la entrada de calor no deseado en verano. Para lograr un aislamiento efectivo del techo, se emplean diversos materiales y métodos.
Uno de los más utilizados es la fibra de vidrio. Este material aislante se utiliza ampliamente para el aislamiento de techos. Viene en forma de paneles o rollos y se instala entre las vigas del techo. La fibra de vidrio es efectiva para reducir la pérdida de calor y es resistente a la humedad y a los hongos, lo que la hace adecuada para áreas propensas a la humedad.
Otro material empleado es la espuma de poliutireno. Puede aplicarse en forma de espuma rociada o en paneles rígidos. La ventaja de la espuma es su capacidad para sellar herméticamente las grietas y hendiduras, proporcionando un aislamiento eficiente y reduciendo las fugas de aire. Al igual que sucede con el aislamiento de las paredes, esta espuma, convenientemente tratada, se puede insuflar a presión en los falsos techos de las habitaciones, sin necesidad de hacer obra.
El método de aislamiento de techos más empleado es la instalación entre vigas, donde se colocan los materiales aislantes entre las vigas del techo. Esto crea una barrera continua de aislamiento que reduce la pérdida de calor.
Otro método es el aislamiento de techo en pendiente, que se usa en techos inclinados. En este caso, se instalan paneles aislantes en el interior del ático o entre las vigas inclinadas del techo para crear una capa aislante.
También se pueden colocar planchas impermeabilizantes en las azoteas de los edificios. Las cuales, a demás de proteger el tejado de la lluvia y de la humedad, refuerzan el aislamiento térmico.
Ventanas y puertas.
Los cerramientos cumplen un papel importante en el aislamiento térmico y acústico de una vivienda. De todos los tipos de ventanas utilizadas, las más eficientes y duraderas en cuestión de aislamiento térmico son las ventanas de PVC.
Dice el blog de la cadena de bricolaje Leroy Merlín que la eficacia de una ventana de PVC viene determinada por la cantidad de cámaras de aire internas que presenta el perfil del marco. Así, una ventana con 5 cámaras interiores y un grosor de 70 mm ofrece un aislamiento completo de la casa.
Por otro lado, en las ventanas de aluminio, el aislamiento lo proporciona la calidad del Puente Térmico. Un material aislante con el que se rellena una cámara interior que se halla en el perfil de la ventana.
Se ha demostrado que las ventanas de PVC son más efectivas que las de aluminio con Rotura de Puente Térmico. Ya que el PVC es un material completamente aislante, mientras que el aluminio es un conductor de la temperatura, lo cual permite la entrada de frío del exterior.
Las clásicas ventanas de madera también son efectivas, pero requieren un cuidadoso mantenimiento, puesto que se erosionan con el tiempo, abriendo grietas por las que sale la temperatura de la casa y entra el aire de la calle.
Si deseas mejorar el aislamiento térmico de tu hogar, una acción a realizar es sustituir tus viejas ventanas por unas de PVC.
Suelos.
Los suelos también se deben aislar térmicamente. Un suelo adecuadamente aislado, ayuda a mantener una temperatura interior constante y reduce la pérdida de calor en invierno. Además, evita que el frío del suelo penetre en las habitaciones, lo que propicia un ambiente más cálido y acogedor.
En cuanto a los materiales más utilizados para aislar suelos, se emplean el Poliestreno Expandido (E.P.S.), la lana mineral y la espuma de poliuretano, similar a la que se utiliza en paredes y techos.
El poliestireno expandido es un material de espuma rígida ligero. Se presenta en forma de paneles o placas que se colocan en el suelo, entre las vigas, o sobre el subsuelo. La lana mineral, por otro lado, está hecha de fibras minerales como la roca o la escoria de alto horno. Es un material versátil que se usa en rollos o paneles. Es resistente a la humedad y ofrece un buen aislamiento térmico.
Existen varios métodos para aislar los suelos de una vivienda. Podríamos decir que estos son los 3 más comunes:
- Aislamiento de suelo sobre el subsuelo: Este método implica colocar el material aislante directamente sobre el subsuelo o la losa de concreto. Luego, se puede agregar un revestimiento, como paneles de contrachapado, sobre el aislamiento para proporcionar una superficie de piso adecuada.
- Aislamiento entre Vigas: Si la estructura de la vivienda incluye vigas en el subsuelo, se pueden instalar paneles o rollos de material aislante entre estas. Esto crea una barrera de aislamiento efectiva y evita que el frío del suelo se transmita al interior.
- Aislamiento de Suelo Flotante: En algunas situaciones, se utiliza un sistema de «suelo flotante» que implica la creación de una capa de aislamiento debajo del piso principal. Se puede utilizar en la colocación de tarimas flotantes. En donde ponemos una plancha de material aislante entre el piso original y el superpuesto.
Un lugar donde es imprescindible efectuar un aislamiento de suelos es en sótanos, garajes y zonas húmedas. En este caso, el material aislante deberá tener propiedades impermeables.
Como hemos visto, para conseguir un aislamiento correcto de nuestra casa, debemos atender todas las superficies: las paredes, los suelos, los techos y los cerramientos.