Si queremos vender nuestro coche, de seguro querremos hacer lo necesario para que sea una venta rápida, segura y exitosa, que nos beneficie tanto a nosotros como a nuestro comprador y que cumpla con todo lo exigido por la ley para este tipo de negocios.
Recordemos que como no estamos avalados por una agencia, debemos ofrecer la mayor confiabilidad y seguridad posible a los compradores para que estos decidan confiar en nosotros y concretar la compra del vehículo. Así, la característica que más se busca y por lo tanto, la principal que debemos mostrar es la “transparencia”.
Igualmente, nosotros debemos estar pendientes de conseguir estas mismas características en el comprador, pues estos igual podrían timarnos a nosotros y que terminásemos sin coche y sin dinero.
Así que si después de evaluar la opción de entregarlo a una agencia como parte del pago para nuestro nuevo coche, o para que estos sean los que se encarguen del trámite de la venta por nosotros a cambio de un porcentaje del monto por el que será vendido, y de todas maneras hemos decidido llevar el negocio por nuestras propias manos, sin intermediarios y también sin tener que dividir el monto ganado, este artículo es ideal para ti, ya que Autofer, expertos en materia, nos cuentan todo lo que necesitas saber.
Poner precio a nuestro coche
Lo primero que hay que hacer para poder vender nuestro coche es ponerle un precio. Hay agencias que ofrecen servicios en donde hacen la tasación del mismo pero claro, cobran por ello. Así, si lo que queremos es ahorrarnos ese dinero y hacerlo nosotros mismos, si que hay una forma.
Tu gran aliado en este momento será Internet. Debes hacer una búsqueda sobre coches iguales al tuyo para enterarte de los montos que están en el mercado actual y no colocar uno demasiado alto que no nos haga atractivos para los compradores, ni uno demasiado bajo que nos deje sin coche rápido, pero perdiendo.
En esta búsqueda debes tomar en cuenta la marca y el modelo, el color -algunos son más demandados que otros-, el número de puertas, el año de matriculación, la conservación y, por supuesto, la potencia y el kilometraje.
Así, mientras más similitudes encontremos, más exacta será la apreciación. Pero, también debemos ver como está la demanda y oferta de nuestro coche en el mercado, ya que a mayor oferta, menor debe ser el precio que se coloque, pero igual mucho el tiempo que podamos tener que esperar para venderlo.
Por eso, también te vamos aconsejando armarte de paciencia, ya que será una cualidad clave para llegar hasta el final del camino.
Preparación del coche para su venta
Luego de tener un precio justo, aún hay más pasos que dar antes de comenzar a mostrar nuestro coche a posibles compradores.
No se trata de salir a poner nuestro coche como nuevo, comprando repuestos y demás. Se trata de sacar sus mejores virtudes a flote y alistarlo para dar lo mejor de sí.
Por ejemplo, si la carrocería tiene imperfecciones, rayaduras o abolladuras, empezaremos por dar un parte al seguro para su reparación o, incluso, pintar el vehículo completo. No obstante, como vamos a recibir una penalización de la aseguradora, una vez que tengamos dicha información en la mano es bueno evaluar que tan recomendable es hacerlo.
El pulido de los faros es otro de los puntos que mejor cara pueden poner a un coche recién pintado, pero no podemos olvidarnos de la limpieza a fondo del interior del habitáculo. Debe aparecer limpio, neutro, sin adornos, pegatinas, fundas de colores, escudos, muñecos o cualquier elemento que pueda llamar la atención, y por supuesto sin ningún tipo de olor desagradable.
Si somos fumadores habituales, es recomendable llevar el coche a un especialista de limpieza de vehículos para eliminar el olor y las posibles manchas provocadas por el tabaco en la tapicería, o al menos eso si lo quieres vender rápido.
Y eso solo hablando de aquello que se puede apreciar a simple vista, también tenemos que prestar atención a otros detalles del coche que ya tienen que ver con su funcionamiento. En este sentido nuestro mecánico de confianza será un buen aliado, por ejemplo, para ajustar tornillos que pueden reducir algunos de los ruidos que pueda estar haciendo el coche, pero también para revisar manguitos, apretar abrazaderas o limpiar el motor exteriormente, de forma de dar la mejor primera impresión posible.
En otras palabras, así nuestro coche se venderá mejor, más rápido y por mejor precio.
Anunciar el vehículo
Una vez nuestro coche está listo es momento de anunciarlo. Para esto lo primero que necesitamos son las fotos del vehículo. Tienen que ser unas buenas fotos en donde se pueda apreciar as mejores características del coche, su estado actual real, y que se pueda ver desde todos los ángulos y en todas sus partes. Además que ayuda ponerle un poco de estilo con un buen entorno y una buen cámara que nos permita tomar unas fotos de calidad. Aquí debemos ser muy cuidadosos, por ejemplo, tapando la matricula o editándola para que no puedan identificarlo.
Además de las fotos también es importante la información que vamos a dar sobre el vehículo: modelo, terminación, cilindrada, extras, año de matriculación, kilometraje, etc. Pero, también es importante incluir información sobre los cuidados que se le ha dado al coche y qué tipo de uso le hemos dado, de forma que se pueda saber el uso intenso que se le ha dado y comparar esto con el kilometraje. Eso sí, aunque debemos dar toda la información necesaria, debemos intentar ser precisos y sin extendernos demasiado, para no terminar dando datos personales y específicos que permitan identificar el vehículo o a quien lo vende.
Por supuesto, no hay que dejar de actualizar nuestro anuncio para no dejar de estar en la vista de los compradores.
Es importante tener a la mano todas las facturas de reparaciones y cambio de piezas de desgaste que tengamos, así como el libro de garantía y resto de documentación que acredite el estado del vehículo. De hecho, no está de más preparar un documento en el que conste el estado actual del coche.
Esto no solo por una cuestión de transparencia y confiabilidad sino que según la ley, el vendedor está obligado a responder de los vicios ocultos del vehículo durante 6 meses a partir de la venta, por lo que de esta forma nos cubrimos las espaldas ante una situación dudosa que quiera involucrarnos.
Igualmente, debemos pedir toda la información necesaria para conocer a nuestro comprador, que es una persona confiable, que tiene todo en regla y que de venderle el coche no caeremos en una estafa, un timo o nuestro coche terminará en manos equivocadas.
Enseñar el coche
Cada vez que tengamos a algún comprador interesado, deberemos mostrarle el coche y tener ciertos cuidados Lo primero es siempre intentar colocar la cita en un lugar público, dejando constancia a alguien de confianza del lugar y hora de la misma, incluso, mejor si vamos acompañados a nuestra cita o compartimos nuestra ubicación actual durante la misma.
Debes dejar que el comprador inspeccione lo necesario, pero sin tocar ningún elemento que pueda dañar. Luego, debes hablarle sobre los puntos positivos del coche, pero sin mentir, y de demás detalles que deba saber. También es importante que seas sincero con el estado en el que vendes el coche, para que sepa si por ejemplo deberá hacer algún mantenimiento o cambio, como cambiar la correa de distribución, los neumáticos u otra pieza de desgaste.
Si la persona quiere probar el funcionamiento del coche, lo primero es cerciorarse que tiene todos sus permisos para conducir en regla y no debemos dejar de acompañarle en la prueba, ya sea como conductor o copiloto. El trayecto deberá ser corto, solo para probar lo necesario, pero sí algunos pueden solicitar hacer un trayecto que permita más velocidad (como una autovía), y otro más lento, transitar por calles empinadas o realizar maniobras que el día a día pide al coche.
Ya tenemos comprador, ¿y ahora qué?
Finalmente, cuando un comprador ha probado todo lo necesario y ha hecho la decisión de compra debemos acudir con un gestor que se encargue de los pormenores burocráticos de la venta. De esta forma nos aseguramos que todo quede según la ley, que no quede nada por fuera del contrato y que sea un negocio justo para ambas partes.
Cuando vayamos a firmar la documentación necesaria, será el momento de que se haga el pago por el importe acordado y se haga entonces entrega de las llaves.
No obstante, también se pueden llevar a cabo los tramites por nuestra propia cuenta, siempre siendo muy cuidadosos y elaborando un contrato de compraventa donde aparezcan pormenorizados todos los detalles del vehículo, el estado del mismo, los datos del comprador y vendedor, la fecha, lugar y hora en que se firma y se entrega el coche.