Las técnicas de publicidad y marketing van variando con el paso de los años, sobre todo ahora que la tecnología se va transformando y va mejorando cada pocos meses. Actualizarse es una obligación para las empresas de hoy en día y, si no cumplen con este cometido, corren el riesgo de perder visibilidad y, por ende y a corto plazo, rentabilidad. El mundo moderno requiere de inmediatez a la hora de ejecutar nuestras estrategias de promoción y es precisamente por eso por lo que es más importante que nunca que tengamos en cuenta cada elemento que está relacionado con ellas.
Sin embargo, esos elementos que mencionábamos al concluir el párrafo anterior pueden ser los mismos con el paso de los años. ¿Os imagináis cuál puede ser uno de ellos? Se trata de algo que puede contribuir de una manera relevante a que nuestro público objetivo deposite nuestra atención en nuestro negocio. Hablamos del color, uno de los atributos que siempre se han tenido en cuenta a la hora de construir características que permitieran que nuestra empresa se distinguiera del resto de las que conforman su competencia. Acertar con el color es sinónimo de conseguir muchas papeletas para el éxito.
El color ha sido importante en técnicas de marketing tradicional, como la inserción de anuncios en periódicos o en la emisión de anuncios de televisión. También ha sido importante en la decoración de soportes publicitarios exteriores, como los autobuses, las marquesinas o las vallas. Sin embargo, el color también es importante a la hora de decorar nuestros anuncios en redes sociales, nuestra página web y las inserciones y banners que contratamos para las páginas web de los medios de comunicación. El color lo es todo y las empresas del mundo moderno lo saben. Por eso apuestan decididamente por él.
El color, como no podía ser de otra manera, es un aspecto que no puede faltar en el local comercial en el que se desempeña la labor habitual de un negocio. El color refuerza la imagen de marca y los valores de la compañía, por lo que siempre es ideal que aparezca en ese local al que acuden nuestros clientes en busca de un producto o servicio. Los profesionales de Pintores González nos han comentado que las empresas, conscientes de la importancia del color a día de hoy, les solicitan un servicio de la máxima calidad y que los colores sean vivos e intensos. Desde luego, esa es la mejor manera de que el color cumpla con los cometidos (potenciación de la imagen de marca y sus valores) que os hemos mencionado.
¿Qué colores son los ideales?
Hemos querido hacer una recopilación de los colores y sus significados para que veáis que lo que se transmite con unos y con otros es algo completamente diferente. Esta recopilación es la que ofrece la web de El Mundo Financiero:
- El blanco es idóneo para todo lo infantil, la salud o el I+D.
- El amarillo es idóneo para las agencias de viajes.
- El naranja es perfecto para empresas tecnológicas.
- El rojo, por su parte, suele ser empleado por negocios ligados al motor, al deporte, la comida y hasta incluso la música.
- El verde tiene mucho que ver con la alimentación.
- El azul suele ser habitual en empresas de telecomunicaciones o transportes.
- El violeta se liga a las finanzas o al lujo, por ejemplo.
- El negro, además de también estar relacionado con el lujo, también tiene mucho que ver con la perfumería, la belleza o la peluquería.
En otro artículo, el portal web autonomosyemprendedor.es indicaba para qué suelen emplearse los colores, cuál es el sentimiento que buscan despertar en los clientes potenciales. Aquí va una lista de algunos de ellos:
- El rojo representa la aventura, el riesgo o la pasión.
- El color naranja representa cercanía y felicidad. Es un color, por cierto, muy juvenil.
- El amarillo representa principalmente optimismo.
- El verde está ligado de una manera tremenda a proyectos que buscan perseguir un impacto social.
- El gris es tanteado por empresas que venden exclusividad.
- El negro es el color de la elegancia, de la formalidad o del poder.
- El blanco, por su parte, es el color de todos aquellos negocios cuyo principal objetivo es transmitir sencillez y tranquilidad.
Está claro que un negocio no solo puede depender del color y que necesita vender productos o servicios que tengan una utilidad para sus clientes. El color es solo una herramienta de apoyo para lograr el objetivo final. Sin embargo, es una herramienta cuya importancia nadie puede negar y que tiene un impacto sustancial en las ventas y la imagen de marca de la empresa en cuestión. Por eso nadie se desliga de él. Hacerlo sería el principio del final para muchos proyectos empresariales y todos y todas lo sabemos.