Muchas veces hay que decidir si es mejor comprar algo nuevo o bien tirar de segunda mano. Nadie mejor que un profesional para que te asesore. Nosotros hoy queremos hablar de los motores de coches, y más concretamente de los de las furgonetas. Son cada vez más autónomos y pymes que tienen su furgoneta para trabajar y que cuando sufre una avería seria tiene que elegir. ¿Qué hacer? Desembolsar una buena parte de dinero y comprar una nueva, o apostar por un motor de segundo mano.
En este caso llamamos a Motores de Furgoneta para que nos explique algunos puntos básicos. “Nuestra forma de trabajo permite extender la vida útil de tu furgoneta de segunda mano, no solo con la venta de motores de furgonetas de las mejores marcas sino también con la seguridad de una labor responsable y profesionalmente garantizada”, explican. Hablamos de una empresa seria y con una amplia trayectoria que nos da el conocimiento y la experiencia para darle a sus clientes los mejores productos y el mejor servicio a precios competitivos, lo que nos convierte en tu mejor opción. De esta forma puedes comprar motores de furgoneta con la facilidad y garantía que necesitas
Puedes comprobar que en el mercado de segunda mano hay motores para furgonetas por mucho menos dinero del que nos costaría comprarlo de fábrica. Esto tiene una fácil explicación, ya que los fabricantes de furgonetas tienen mayor interés en vender automóviles completos y una situación de sustitución de motor es una oportunidad ideal para vender otro coche completo.
Cómo saber si está en buen estado
Si no eres un experto, es posible que puedan venderte gato por liebre. Por eso, tienes que estar muy atento a unos posibles detalles para comprobar que el estado del motor es el adecuado. Igual que hace años se decía que el algodón no engaña. Pues en este caso, el aceite no engaña. Si al sacar la varilla del aceite se ve lodo negro pegado a la varilla, pues podemos ya ir pensando en que esto no pinta nada bien.
También se puede comprobar con el estado de las burbujas. Así nos podamos hacer una una idea de cómo se está controlando el aceite. Si las bujías están manchadas o bien de aceite o bien de un líquido blanco, eso quiere alertar de problemas.
La prueba de compresión es la definitiva para saber cuál es el estado de salud de nuestro posible motor. Esta prueba suele realizarla los vendedores de motores de segunda mano porque disponen del compresor necesario para ello y puede hacer un mejor diagnóstico, tal y como nos indican desde esta empresa.
Ventas y siniestralidad
Un dato muy curioso es que en 2018 se matricularon en el mercado español aproximadamente 45.620 derivados, furgonetas y pick ups importados de la Unión Europea, mientras que las matriculaciones de turismos de fabricación nacional se situaron en torno a los 46.800 vehículos.
Las 2.406.505 furgonetas existentes en el parque de vehículos representan el 7% del total y las matriculaciones se han incrementado de 54.710 en 2012 a 128.327 en 2018 . La siniestralidad de las furgonetas es objeto de preocupación en la agenda pública debido a múltiples factores, entre los que podemos considerar como influyentes un cambio cultural que asemeja la furgoneta a un turismo familiar y el uso de la furgoneta como herramienta de trabajo para muchos ciudadanos. El aumento del comercio electrónico cuyo transporte de mercancías se suele realizar en este tipo de vehículos incrementa su presencia en las vías, principalmente de carácter urbano.
De los 102.299 accidentes de tráfico con víctimas, en el 11% de los accidentes (10.844) hubo furgonetas implicadas (2018). En vías interurbanas se han producido 4.647 accidentes con víctimas con alguna furgoneta implicada, con 74 fallecidos, 223 heridos hospitalizados y 3.474 heridos no hospitalizados ocupantes de furgonetas. En vías urbanas se han producido 6.197 accidentes con víctimas con alguna furgoneta implicada, con 7 fallecidos, 30 heridos hospitalizados y 1.740 heridos no hospitalizados ocupantes de furgonetas.
El 49% de los conductores de furgonetas implicados en accidentes ocurridos en vías interurbanas habían cometido alguna infracción durante el proceso que desencadenó el accidente. En el caso de vías urbanas, fue el 58% (2018).
Tras este estudio exhaustivo sobre las furgonetas en España, ahora ya puedes saber si merece la pena o no comprarte un motor de segunda mano. Una decisión que hay que tomarla con tranquilidad pero sobre todo basada en la opinión de los profesionales.