Si pensamos en servicios de calidad siempre se nos viene a mano el sector terciario y es que este es el propio de los servicios; un sector que en España está muy desarrollado puesto que emplea a miles de ciudadanos, sobre todo, en los núcleos costeros, puesto que es aquí donde satisfacen las demandas de todas aquellas personas que acuden a nuestras playas para disfrutar de un merecido descanso después de estar todo el año trabajando sin descanso. Sin embargo, los servicios van mucho más allá de los empleos estacionarios que existan en nuestro país, puesto que otras empresas como la banca también ofrecen servicios a los ciudadanos, pero lo cierto es que, si hay un servicio de calidad por excelencia, este es el que ofertan los abogados. Tener de mano a un buen abogado siempre te ayudará a progresar en la vida y es que apoyándote en él puedes hacer cumplir todo aquello que te pertenece y que, en ocasiones, bien sea por desconocimiento o porque las compañías se aprovechan, no se lleva a cabo. Es por ello por lo que a continuación os hablaremos de la figura de estos profesionales.
Como os decimos, tener a nuestro lado a un letrado significa que podamos reaccionar ante cualquier injusticia que se nos presente en el día a día. Sin ir más lejos, hace no mucho tiempo, uno de nuestros lectores más habituales firmó un contrato de seis meses con una compañía editorial en la que, además de dos meses de prueba, se estipulaba que los días de vacaciones anuales que le pertenecían era de 22 laborables, por lo que, en su caso, al ser de medio año el contrato, esta cifra se quedaría en once. Cual fue su sorpresa que al entrar en la plataforma donde contabiliza su jornada de trabajo y pide las vacaciones, los trabajadores de recursos humanos solo le habían añadido diez días, por lo que comentó la situación en la empresa y, por desgracia para él, no obtuvo respuesta. Tras este percance, el operario acudió a nosotros y le recomendamos que se pusiera en manos de RS Abogados, puesto que ellos son especialistas en las diferentes áreas de derecho y, tras estudiar su caso y leer detenidamente su contrato, certificaron que el trabajador estaba en lo cierto y le faltaba un día de vacaciones por asignar, de tal modo que acudió a recursos humanos con su abogado y finalmente si que se lo concedieron.
Este es solo uno de los múltiples ejemplos que podemos encontrar de la utilidad de un abogado, pero no es el único y es que sin salir de las materias laborales, lo cierto es que en las últimas fechas está muy de actualidad el Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo. Esta nueva norma es la conocida ley de fichar en el trabajo y, a pesar de que su cumplimiento ya ha entrado en vigor, lo cierto es que son muchas las empresas que todavía no se han adaptado a su cumplimiento. Por ello, cada vez son más los letrados que tienen que dar respuesta a las diferentes consultas que les plantean las compañías para poder adaptarse a esta nueva fórmula y, con ello, conseguir cumplir de forma estricta la ley para no encontrarse después con una inspección laboral que pueda derivar en sanciones para las empresas. Asimismo, los empresarios también acuden a los abogados para conocer cuales son sus derechos ante los trabajadores que incumplan la medida que plantea el gobierno, puesto que de esta forma ya si que saben cuales son realmente las horas que trabajan y, en el caso de no cumplir las firmadas, saber que medidas pueden tomar.
Otros casos comunes que lleva un abogado
Más allá de la materia laboral, un abogado puede hacer frente a cada una de las situaciones complejas que nos depara el día a día. Así, en muchas ocasiones es un abogado el que nos defiende ante un divorcio en el que se reclaman parte de nuestros bienes o es en su figura en la que nos amparamos para saber como hacer una separación de bienes antes de llegar al matrimonio. No obstante, estos son solo otros dos ejemplos de las cientas de cuestiones en las que nos pueden echar una mano los letrados y que nosotros, bien sea por desconocimiento o por nuestra profesión, se nos escapan, por lo que ellos serán los que nos ayuden a progresar en la vida.