El espacio con el que contamos en nuestra vivienda es uno de los aspectos básicos que nos guían hacia la felicidad. Es verdad que no es el único ni mucho menos y que hay otros asuntos que también requieren nuestra atención, pero consideramos que este es de los más importantes porque el espacio es una necesidad básica que tiene el ser humano para vivir la vida de una manera cómoda y en la que se encuentre libre de todo tipo de agobios. La verdad es que la diferencia entre contar con un hogar que en el que se haya tenido en cuenta eso y otro en el que no es muy grande. Mucho más de lo que nos podríamos llegar a imaginar.
En España, a diferencia de algunos países de nuestro entorno europeo, se ha apostado tradicionalmente por la vivienda vertical. Tenemos más edificios de pisos que otras zonas del continente y eso, por regla general, se ha traducido en disponer de una cantidad más pequeña de metros cuadrados, con los problemas que eso conlleva sobre todo cuando en un piso vive una familia de tres o más miembros. Convivir en un espacio reducido tiene sus riesgos y uno de ellos es el de no sentirnos todo lo cómodos y cómodas que desearíamos. Cuando se tiene esa sensación dentro del propio domicilio es que algo falla.
En una noticia que hemos podido leer en la página web de El Debate se muestra cuál es la vivienda tipo en el interior de nuestras fronteras. Se comenta que ese tipo de construcción fue levantada en la década de los 70, que dispone de un tamaño inferior a los 90 metros cuadrados y que dispone de cinco estancias. La información apunta que, en las grandes ciudades, el 75% de la gente vive en viviendas que son inferiores a los 90 metros cuadrados (las ciudades son grandes, pero las viviendas pequeñas) y que, en el entorno rural, ese porcentaje se sitúa en torno al 38%.
Cuando se dispone de poco espacio en el interior de una vivienda o piso, el ingenio debe ser agudizado en la búsqueda de nuevos espacios que nos den algo de amplitud y nos permitan ganar en tranquilidad, además de combatir contra el estrés o la ansiedad que provoca sentirnos embutidos en un lugar. En ese sentido, prescindir de algún mueble o poner en práctica alguna idea en materia de interiorismo para ganar espacios libres es algo bastante habitual y que ofrece unos resultados interesantes, como también puede servir, por ejemplo, proceder al cerramiento de nuestra terraza para ganar metros y poder gozar de ese modo de un respiro en materia de espacio.
Cerrar una terraza para conseguir disponer de más metros cuadrados durante todo el año se ha convertido en una de las grandes maneras de poder ganar en comodidad en nuestra propia casa. Esta es una tendencia que se ha venido repitiendo con bastante asiduidad en los últimos años en España de acuerdo con lo que apuntan desde Pergoland, entidad especializada, entre otros asuntos, en el acristalamiento y cerramiento de espacios. Sus profesionales aseguran que espacios como las terrazas están siendo cerrados para utilizarlos como una especie de despensa o incluso para crear un pequeño estudio ahora que es tan habitual trabajar desde casa.
No es de extrañar que tanta gente esté en disposición de cerrar la terraza de su piso. Y es que esta es una salvaguarda, una manera de hacer de su vida algo más cómodo y conseguir mantener a raya cualquier problema de índole mental o físico que pueda ser provocado por el simple hecho de vivir en un espacio que cuente con un tamaño reducido. Aunque solo ganemos diez metros cuadrados más de espacio, pueden ser determinantes a la hora de hacer de ese día a día algo que sea mucho más óptimo para el ser humano.
Esta es una manera, además, de revalorizar nuestra vivienda. Nos guste o no, disponer de un espacio habitable durante todo el año y no solo durante los meses de verano hace que el precio de nuestra vivienda crezca de una manera interesante. Y es que no cabe la menor duda de que vale más una estancia cerrada y habitable que el simple hecho de poseer una terraza que, aunque nos vaya a servir para tomar el fresco durante los meses de verano, va a ser un espacio perdido a lo largo del resto del año. Por tanto, esta es una idea que bien merece ser tenida en cuenta por todas aquellas personas que consideren que no disponen del espacio suficiente en su hogar.
Un país que sigue construyendo
España es un país en el que la construcción ha tenido un papel muy importante en la economía desde mediados del siglo pasado. Este ha sido el principal sector de producción hasta que el turismo, un sector que se ha beneficiado del trabajo de la construcción, le quitó su sitio. No cabe la menor duda de que, aunque ha pasado por crisis como la que se produjo en 2007 y que atentó directamente contra todo el conjunto de la economía mundial, la industria de la construcción ha sabido reponerse y buena muestra de ello es el hecho de que, en España, seguimos construyendo.
En una noticia publicada en la página web de El Economista se apunta que, en el interior de nuestras fronteras, se sigue construyendo un total de 20 millones de metros cuadrados residenciales a lo largo del año. Obviamente, las nuevas construcciones no disponen de esas desventajas que tenían las viejas, entre las cuales se sitúa esa falta de espacio de la que estamos hablando en todo momento. Pero es cierto que son muchas las personas que siguen viviendo en edificios antiguos, reducidos en lo que a espacio se refiere y que necesitan algún medio para ampliar la cantidad de metros cuadrados de los que disponen entre sus paredes.
La rehabilitación de espacios es una de las cuestiones que más de moda se encuentran en los momentos en los que nos encontramos, principalmente a causa de que, durante la pandemia, hemos sabido identificar los problemas que se relacionan de una manera directa con nuestra vivienda. Implementar mejoras en el seno de nuestra propia casa es algo básico y no cabe la menor duda de que habilitar una terraza para convertirla en un espacio totalmente habitable es una de las mejores maneras de conseguir un espacio que podamos disfrutar al máximo y al que le saquemos todo el rédito que nos sea posible.
Estamos en un momento en el que la calidad de vida depende más que nunca de lo bien que nos encontremos en nuestra propia casa. La verdad es que es algo lógico si tenemos en cuenta que es ahí donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo libre y donde de verdad podemos disfrutar de nuestra gente, de nuestra familia. Eso tiene un valor muy grande para la mayoría de las personas y por eso intentemos colocar a nuestro favor todos los factores que nos puedan conducir a una vida más cómoda, más sencilla y, en definitiva, mejor tanto para nosotros como para el resto de personas que conviven con nosotros.
No tienes por qué cambiar de vivienda
Para todas aquellas personas que estéis deseando obtener una mejor calidad de vida en relación con vuestro hogar, debéis saber que cambiar de vivienda no es la única opción que podéis manejar. Es verdad que siempre está sobre la mesa un cambio de vivienda cuando queremos obtener más espacio, pero también existe la posibilidad de transformar el interior de nuestro domicilio para convertirlo en algo que sea mucho más cómodo y que tenga más en cuenta cuáles son nuestros intereses y necesidades. Es una opción con la que mucha gente se siente satisfecha hoy en día.
Lo que es evidente es que habrá muchas personas que necesitéis cambios en vuestro hogar. Debéis saber que es algo lógico y que realmente debéis promover siempre que lo consideréis necesario porque puede afectar, como estábamos diciendo antes, a la calidad de vuestra salud mental, un tipo de salud que no ha sido tenida demasiado en cuenta en ningún momento de la Historia pero que ahora sí que empieza a tener su importancia. Para cuidar de ella, es importante sentirnos bien con la vivienda en la que nos encontramos. Es algo que no tiene precio.
Pasamos muchas horas al cabo del año en nuestra casa y es imprescindible que pongamos todos los medios para que todas y cada una de esas horas se caractericen por nuestra comodidad y la de las personas que nos acompañan. Ya tenemos que aguantar lo suficiente con una jornada laboral exigente como para, una vez finalizada esta, que tengamos que sufrir cualquier tipo de incomodidad en nuestra vivienda. Así que, si os encontráis en esa situación, ya sabéis lo que tenéis que hacer. Cuanto antes os pongáis manos a la obra, antes terminaréis con esa sensación.