Para aquellos que trabajen en una empresa con muchos trabajadores serán conscientes de que la competitividad puede ser a veces insana e improductiva, ya que aguantar una situación en la que unos compañeros se pisan a los otros es realmente dura, sobre todo cuando las presiones vienen de arriba.
Está demostrado que el clásico método de apretar al trabajador para dar lo mejor de si no funciona. Esto se conoce como Crunch, y actualmente hemos asistido a un ejemplo de este tipo de acciones moral, y a veces también legalmente, cuestionables. El ejemplo que comentamos se ha producido en un sector diferente al de la limpieza, que es el principal protagonista en el artículo de hoy, pero merece la pena mencionarlo.
El Crunch es un término utilizado en el sector de los videojuegos, que se caracteriza por forzar a los trabajadores a hacer muchas más horas de las que les corresponde, con el miedo implícito de ser despedidos si no trabajan hasta acabar un objetivo. Esto se ha visto reflejado en videojuegos de fama mundial.
Pero esto es algo que encontramos en muchos sectores, destacando el sector de la limpieza. Un sector que a pesar de que tiene mucho recorrido en el mercado ha tenido sus altibajos. Con la llegada de la crisis muchas empresas llegaron a cerrar sus puertas debido a que sus clientes principales prescindieron de sus servicios.
Además, es un sector en el que la competencia es feroz, ya que se ha instaurado en el mercado una guerra de precios, en la que parece que lo único que importa es el precio por hora de la limpieza, sin tener en cuenta lo más importante que es la limpieza exhaustiva y de calidad de las oficinas. Y más allá de esto está uno de los grandes problemas que existen, que es el intrusismo laboral de la profesión, en el que las empresas contratan a trabajadores sin dar de alta, o estos actúan por su cuenta sin pagar los impuestos que pagan las empresas.
Es por ello que tenemos que plantearnos hacia dónde queremos que vaya el sector de la limpieza, ya que las guerras de precio perjudican la calidad y es lo que piden las empresas. Además, los trabajadores son los mayores implicados en esta toma de decisiones, ya que sufren los efectos de trabajar más horas, lo que muchas veces les provoca una falta de valoración que hace que su rendimiento se vea afectado.
Una empresa que apuesta por la calidad es Gadeslimp, una empresa líder en servicios de limpieza de la provincia de Cádiz, que desde 1995 es una referencia en el sector gracias a su calidad, profesionalidad, así como sus competitivos precios, en servicios integrales de limpieza y tratamientos de suelos.
Con todo esto, y con el fin de agradecer al personal de limpieza, dos grandes del sector se han unido para crear el “Día de agradecimiento al Personal de Limpieza”, tal y como comentan en E&L. Este día se lleva celebrando en países como Estados Unidos, Canadá, México, Argentina o Chile, y en España por primera vez se celebró el 17 de octubre.
Un sector que no siempre es reconocido
Con esta acción, las patronales del sector de la limpieza quieren ensalzar la figura de los profesionales de la limpieza y reconocer su contribución a la mejora de la higiene ambiental en nuestro país. “La limpieza es una de las industrias más importantes del mundo, sin embargo, la mayoría de las personas que realizan esta labor pasan desapercibidas. Es por ello que el sector ha decidido dar visibilidad al colectivo de limpiadores, los verdaderos garantes de mantener una adecuada higiene en el trabajo, para dignificar la profesión, al tiempo que reconocer, valorar y agradecer el trabajo que realizan”, comenta Jesús Martínez, presidente de AFELÍN. A través de esta efeméride se busca, además, crear conciencia sobre el valor que proporcionan los trabajadores de limpieza en el lugar de trabajo y alentar a los beneficiarios y empresas de limpieza a expresar su gratitud al personal de limpieza.
“Queremos que este Día se convierta en una oportunidad de dar las gracias a todos los que trabajan en instalaciones cuya limpieza está en manos de limpiadores profesionales, ya sean edificios de oficinas, fábricas, instalaciones públicas, hospitales, colegios, etcétera” afirma Martínez.