Un estudio recientemente publicado sobre hábitos de compra de vehículos en España, señala que el 88% de los conductores de entre 18 y 24 años compran coches de ocasión o de segunda mano.
Los agentes comerciales de S.M. Motor, un concesionario de Zaragoza con una experiencia de más de 15 años en la venta de coches usados, señalan que este fenómeno se produce por dos razones. Los coches de segunda mano tienen un precio más competitivo, bastante inferior a los vehículos nuevos. Y en segundo lugar, la calidad con la que se venden es destacable. Comprar un coche usado no es sinónimo de adquirir un vehículo averiado o que te vaya a dar problemas.
Gran parte de los concesionarios que venden coches de ocasión disponen de un taller mecánico propio o están asociados a un servicio técnico. Los coches usados, antes de ponerlos a la venta, pasan por una exhaustiva puesta a punto, que los dejan en condiciones óptimas para que los pueda usar el comprador durante varios años. A eso hay que añadir que gran parte de los trámites con la D.G.T. los gestiona el propio concesionario.
La condición de que el primer coche sea de segunda mano no es algo nuevo. Lo han practicado nuestros padres y nuestros abuelos. En muchos casos, cuando nuestros mayores se sacaban el carnet de conducir, lo primero que hacían era comprarse un vehículo usado. Digamos que el carnet te capacitaba para llevar un coche, pero eso no significaba que sabias conducir. Todavía te faltaba pericia para poder circular por la ciudad o hacer un viaje largo. Sobre todo, necesitabas ganar confianza. Todavía recuerdo a mi hermana mayor, en sus primeros viajes, que cuando cogía la autopista, no se movía del carril derecho.
Hasta que te encuentras más suelto, parece un desperdicio conducir un coche nuevo. Si vas a arañar el coche cuando intentas aparcar o no tienes claro como debes realizar el mantenimiento del motor, mejor que vayas aprendiendo con un coche antiguo que hacerlo con uno recién salido de fábrica.
Ahora la situación es un poco diferente. No podemos decir que todo sigue igual. La inflación que estamos viviendo estos últimos años ha disparado el precio de los vehículos nuevos. Adquirir un coche recién salido de fábrica implica hipotecarte con el banco, en unas condiciones que a lo mejor te cuesta mantenerlas en el tiempo. Ahora, gracias al auge de la venta de coches usados, puedes disponer de un vehículo propio que cubra tus necesidades por mucho menos dinero.
En España se venden coches, pero de segunda mano.
Cada cierto tiempo escuchamos en los telediarios que la venta de vehículos está cayendo en picado. Esto no es cierto. En España se siguen vendiendo coches, lo que sucede es que no son nuevos.
Esta noticia les sirve a las multinacionales fabricantes de vehículos para demandar subvenciones al Estado, para justificar el despido de personal y para amenazar con que trasladaran la producción a otra parte del planeta.
Nuestro país es el noveno productor del mundo de vehículos. Cada año se fabrica 2,2 millones de automóviles. La reducción de la demanda interna no afecta principalmente a la producción. El 86% de los coches fabricados en España se exportan al mercado internacional. Digamos que las fábricas instaladas en España producen coches de categoría superior que se venden en país como Alemania, Rusia o Francia, y compramos coches de categoría inferior, en su mayoría han sido importados.
En cuanto al mercado nacional de vehículos, este ha virado hacia los coches de ocasión. El blog sobre automóviles Neomotor informa que el 60% de los conductores españoles han comprado en alguna ocasión un coche de segunda mano. El 66% de ellos opinan que comprarían uno en la actualidad. Estos datos provienen de una encuesta realizada en todo el país por Tramicar, una web especializada en la gestión de trámites relacionados con la compra-venta de vehículos.
Respecto a las razones por las cuales adquirir un vehículo usado, un 50% de los encuestados opinan que los coches de ocasión se encuentran en unas buenas condiciones de uso y tienen un precio competitivo.
Un 32% de los conductores afirman que el mercado de coches de ocasión brinda la oportunidad de acceder a Marcas Premium y vehículos de calidad superior.
Dentro de las preferencias de los compradores, un 67% prefiere que el coche comprado tenga una antigüedad inferior a los 5 años y un 25% se decanta por los vehículos de kilómetro 0.
Cuestiones a tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano.
Aunque este sector ha experimentado un crecimiento notable, no puedes guiarte únicamente por el modelo y el precio a la hora de adquirir un vehículo usado. Estas son algunas cuestiones que debes analizar antes de comprarlo:
- Historial del mantenimiento: Revisar el historial de mantenimiento del vehículo proporciona información valiosa sobre su cuidado y posibles problemas. Los registros detallados indican un mantenimiento adecuado y pueden prevenir sorpresas desagradables en un futuro.
- Kilometraje: El kilometraje del coche es un indicador clave de su uso y desgaste. Un kilometraje excesivo puede implicar mayor desgaste mecánico, mientras que un kilometraje muy bajo podría levantar sospechas de manipulación.
- Inspección mecánica: Es recomendable realizar una inspección mecánica antes de adquirir el vehículo. Un mecánico de confianza puede identificar posibles problemas ocultos y evaluar el estado general del coche.
- Documentación completa: Verifica que la documentación del automóvil esté completa y en regla, incluyendo el permiso de circulación, el informe de la ITV, y el contrato de compra-venta. Esto te asegura la legalidad y transparencia de la transacción.
- Historial de accidentes: Obtener un informe del historial de accidentes puede revelar si el coche ha estado involucrado en colisiones importantes. Esto es importante para evaluar posibles daños estructurales y reparaciones.
- Estado de la pintura y de la carrocería: Examinar la pintura y la carrocería en busca de irregularidades, abolladuras o signos de repintado es básico. Estos signos pueden indicar daños anteriores o posibles problemas de mantenimiento.
- Neumáticos: Revisa el estado y la profundidad de la banda de rodadura de los neumáticos. Los neumáticos desgastados pueden requerir un reemplazo pronto, impactando en el costo total de la compra.
- Sistema eléctrico y electrónico: Verificar el funcionamiento de luces, indicadores, sistemas de asistencia a la conducción y otros componentes electrónicos es clave antes de comprar el vehículo. Subsanar problemas de este tipo suelen resultar costosos.
- Prueba de conducción: Realiza una prueba de conducción antes de comprar el coche. Esto es esencial para evaluar su rendimiento y detectar posibles problemas de manejo, frenado o ruidos anormales.
- Valor de mercado y negociación: Es recomendable investigar el valor de mercado del modelo y año específico. Estar informado sobre precios de referencia evita pagar de más y facilita acuerdos justos.
- Garantías y políticas de devolución: Revisa las garantías ofrecidas por el vendedor y las políticas de devolución en caso de apreciar problemas no detectados en un principio. Estas protecciones brindan seguridad al comprador.
- Reputación del vendedor: Investigar la reputación del vendedor, ya sea un concesionario o un particular, a través de reseñas, referencias o experiencias de otros compradores, puede serte de gran ayuda. Un vendedor reconocido inspira confianza en la transacción.
Ojo en la compra a particulares.
Si bien, comprar un coche directamente a un particular puede representar un menor precio y ofrecerte un margen mayor de negociación, con la posibilidad de regatear, la O.C.U. (Organización de Consumidores y Usuarios) nos advierte que son transacciones más complejas y con menores garantías para el comprador, que si compramos el vehículo en un concesionario acreditado.
Por ley, un coche comprado en un concesionario después del 1 de enero del 2022 tiene una garantía de 3 años. Siempre se puede negociar una garantía menor, pero nunca debe ser inferior al año. Un comprador puede reclamar al concesionario por problemas en el vehículo, no detectados en el momento de la compra, durante un periodo de hasta 5 años.
Para la compra-venta de vehículos entre particulares, aunque la ley sugiere un periodo de garantía de 6 meses desde la firma del contrato, en los hechos no existe esta protección.
Si el comprador descubre que existe un problema en el vehículo que no había sido anunciado previo a la compra, debe demostrar su existencia por medio de un informe emitido por un mecánico. La inspección del vehículo correrá a cuenta del bolsillo del comprador.
Puede comunicárselo al vendedor en los 6 meses posteriores a la compra, pero este puede manifestar su disconformidad y no admitir la queja. En el caso de que el vendedor admita la reclamación, deberá correr con los gastos mecánicos de la reparación de la avería o devolverle el dinero al comprador a cambio de recuperar el coche.
Si vendedor y comprador no llegan a un acuerdo, el comprador siempre puede denunciarlo ante un juzgado civil, teniendo en cuenta que eso implica gastos judiciales y contratar a un procurador y un abogado.
Comprar un coche de segunda mano es una buena oportunidad para cambiar de vehículo, pero no te precipites, toma las medidas oportunas para garantizar que efectúas una buena compra.