Padecer problemas dentales es, por desgracia, una cuestión global. Tanto en Europa como en Estados Unidos se produce como consecuencia de la dejación tan característica de Occidente: pasamos muchas horas fuera, no tenemos tiempo y cuando lo tenemos lo primero que se nos ocurre no es precisamente lavarnos los dientes. Por otra parte, en lugares como África, Asia o América del Sur, los problemas dentales surgen como consecuencia de que una ciencia como lo es la higiene dental no es conocida.
Los españoles, además, somos dados a tener todo tipo de problemas con nuestros dientes. Valga como prueba un artículo publicado en el portal web Infosalus, en el que se destacaba que al menos el 85% de los españoles reconocía tener un programa de índole bucodental. Casi 9 de cada 10 personas que residen en nuestro país tienen problemas con sus dientes. O algo hemos comprendido mal o es una cuestión de, como decíamos anteriormente, dejación irresponsable. Sea como sea, el problema sigue ahí y amenaza con estropear la vida de miles y miles de españoles.
Un artículo muy interesante de eldiario.es destacaba ocho de los grandes problemas que una persona puede llegar a tener si deja de cuidar todo lo que se encuentra ligado a su boca.
- El primero era la halitosis.
- El segundo, y lo cierto es que bastante sorprendente, es el riesgo de sufrir un parto prematuro.
- Hay más posibilidades de sufrir los males de la artritis.
- Si no cuidas tu boca aumentas las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio y de, por tanto, morir.
- Si se es diabético, existen más opciones de que se acelere dicha enfermedad.
- Por otra parte, y en el caso de ser deportista, no cuidar la boca hace que aumenten las opciones de sufrir una mayor cantidad de lesiones musculares.
- La espalda también puede sufrir las consecuencias de no cuidar la boca y puede ser el foco de muchas lesiones.
- Finalmente, puede darse el caso de que, como consecuencia de los problemas bucodentales, terminemos con gastritis crónica.
La verdad es que sólo con ver algunos de estos problemas ya basta para asustarse. En España hay muchísimas personas que están expuestas a este tipo de problemas y que seguramente todavía están a tiempo de evitarlos. No hay excusas que valgan. De ningún tipo. El problema dental es uno de los más importantes a los que se puede enfrentar el ser humano. Ya hemos visto que lo que pasa en nuestra boca afecta a todas las zonas de nuestro cuerpo y son demasiadas las personas que, en nuestro país, sufren las consecuencias de ello.
Nadie conoce mejor los problemas dentales de los ciudadanos españoles que los dentistas españoles. Desde Dental Morante, una clínica especializada en diferentes tratamientos para paliar los problemas dentales de las personas como los implantes dentales, han defendido que nadie puede conocer y estudiar mejor los problemas bucodentales de los ciudadanos españoles que los dentistas que saben y conocen de primera mano cómo es la vida de todas esas personas. Y es que la procedencia, también en lo referido a los dentistas, importa. Y mucho.
Adquirir unos hábitos correctos, algo que sabemos que es fundamental pero que rara vez cumplimos
Por regla general, todos sabemos lo que hay que hacer para tratar de mantener cuidados los dientes. Sabemos que tenemos que tener cuidado con lo que consumimos, esto es no abusar de los refrescos con azúcar o de la comida rápida. También sabemos que hay que cepillarnos tres veces al día los dientes como poco. Pero ninguna de esas cuestiones las hacemos. Nos falta compromiso y tenemos que vencer ese hábito.
Los problemas derivados de la mala salud dental son problemas que afectan a nuestra vida de una manera muy particular y muy molesta. Ya hemos visto que pueden hacer que incluso se adelante un parto o que suframos un infarto de miocardio. Si eso son amenazas que no merece la pena tener en cuenta, ¿qué lo merecería?
Quién sabe si aprenderemos del pasado y comencemos a tener una mayor responsabilidad en lo que se refiere a nuestros dientes. Lo cierto es que esa es una necesidad imperiosa de nuestra sociedad. Los dientes no son un capricho, son una de las partes clave del cuerpo de los seres humanos. Cuidarlos significará cuidar nuestra salud y, por tanto, disponer de una calidad de vida acorde a lo que nos merecemos y a lo que aspiramos.