Hace unos cuantos años el trabajo era lo más importante. Era la principal preocupación. Ahora parece que no. Vivimos mejor y siempre creemos que se puede vivir de los padres, del estado o de que nos toque un Euromillón. Una pena. Porque yo siempre he luchado por trabajar, por ganarme un dinero para no depender de los demás. Ahora esto no es así. Yo sigo sin poder entender cómo en un país que tenemos paro se están dando ayudas para las personas que no trabajan. ¿Estamos locos?
Está claro que cuando se ofrece algo de dinero por no trabajar, y esta cantidad en ocasiones es excesiva, esa persona no va a buscar trabajo nunca. Yo puedo decir que he trabajado en cinco oficios y que me encuentro muy orgulloso.
Cortador de entradas
Mi primer trabajo fue el típìco que tiene un joven que quiere ganarse unos euros para no depender de sus padres. Fue cuando tenía 18 años y consistió en cortar entradas en la puerta de las plazas de toros. Recuerdo que era un trabajo cómodo, no era de mucho esfuerzo, aunque sí es cierto que era de tener paciencia. Ya que tenía que estar en la puerta en lo que duraba el espectáculo por si alguno de los que ya tenía entrada querían salir. Y por supuesto evitar que los que no tenían entraran. En total me ganaba casi 50 euros por una tarde. Luego ese dinero me veía muy bien para salir de fiesta.
Vendimiador
El tiempo pasaba y los gastos eran mayores. Por lo que tuve que tirar de otros trabajos en los que se ganara más dinero. Mi primera vez en la vendimia siempre lo voy a recordar. Fue un día de septiembre en mi pueblo de Valladolid, en Matapozuelos. Allí es muy conocida su vendimia, y los jóvenes aprovechamos para ganarnos unos euros. Pues bien, estuve una semana y la verdad es que acabé molido. Es un trabajo duro aunque también tiene sus alegrías. Por ejemplo, el buen ambiente que se hace entre los compañeros, sobre todo a la hora de almorzar. Con el sueldo que me gané ese año me sirvió para pagar la carrera. Y es que no estaba dispuesto a que mis padres lo hicieran. Además, era una época en la que tampoco se daban tantas becas universitarias como se ofrecen ahora.
Tienda de fotocopias
Pasaba el tiempo y no encontraba nada relacionado con lo mío, en concreto con ser Trabajador Social. Eran malas épocas. Así que decidí aceptar el trabajo que me ofreció mi hermano, que era el encargado de una empresa de fotocopias. Un trabajo intenso y muy poco valorizado. Y es que el precio por una fotocopia es ínfimo, y para tener un sueldo en condiciones hay que hacer muchas fotocopias. EN mi caso fue una experiencia gratificante, aunque también complicada porque no es fácil trabajar en una empresa familiar. Al menos sirvió para irme haciendo una hucha y poder comenzar a pensar en independizarme con mi chica.
Supermercado
Yo soy de esos que puedo decir que he trabajado en un supermercado. Y no, no se me caen los anillos. Aunque es cierto que es un trabajo muy intenso. En mi caso se me debió dar bien porque me llegaron a renovar durante dos años, llegando al cargo de encargado. Sin embargo, cada vez el ambiente era peor y decidí irme. Lo que no sabía es que en mi próximo trabajo iba a encontrar mi verdadera vocación.
Camarero
Sí, soy camarero, y me siento orgulloso. Porque después de muchos años de estar en el otro lado, comprobé que mi sitio era en el otro. Al ver que no me salía nada, pero como me quería independizar con mi chica, decidí apostar por ser camarero. Al principio uno de un bar de copas, pero luego decidí que quería ser algo más. Y como suelo hacer en todo en mi vida, buscando un esfuerzo y un sacrificio, algo que ahora ya no hay. Por lo tanto decidí hacer un curso de hostelería online. Lo hice con Formahostel y me sirvió para formarte y poder ascender. Algo que me sirvió vivir un crecimiento profesional. Es algo que yo siempre recomiendo, tanto si eres autónomo como si quieres formar a tus trabajadores e incluso si quieres convertirte en un nuevo emprendedor.
La profesión de camarero es dura, muy compleja, pero no es cierto que esté mal pagada. Además si estás formado como yo, siempre puedes ascender e irte ganando la confianza de tus jefes.