Cuando ponemos en marcha una empresa tenemos que tener muchas cosas en cuenta. Seguro que prestamos mucha atención al personal humano que contratamos, pero también al material y a los proveedores. Ahora bien, no podemos dejar en un segundo plano los temas legales. Es decir, la contratación de un bufete de abogados que nos pueden asesorar en todos los temas. Y es que al final, siempre en estos aspectos acaba habiendo algo que arreglar.
Por este motivo, si tienes o estás pensando en montar una empresa, lo que tienes que hacer es apoyarte en un servicio de abogados. Nosotros nos ponemos en contacto con el Bufete Albanés para que nos cuenten en qué aspectos puede ser útil contar con un respaldo legal.
Responsabilidad civil profesional
Podríamos decir que la responsabilidad civil profesional viene a ser algo así como responder los actos que hacemos. Ya seamos una empresa de venta de ordenadores, de venta de pan o u medio de comunicación, tenemos que responder de todos nuestros actos. “Una característica de la responsabilidad civil profesional hoy en día es su acusada y creciente diversificación, de modo que aún rigiéndose los Tribunales en su aplicación por los mismos elementos comunes a todo tipo de responsabilidad, por acción u omisión, nexo causal y daño, el resultado es sin embargo muy variado y complejo como consecuencia de la gran variedad de ámbitos en que se desarrolla”, nos explican desde el bufete.
No obstante lo anterior, en términos generales la responsabilidad civil profesional es aquella derivada de errores, negligencias u omisiones en la ejecución de la actividad profesional que generan un perjuicio económico, personal o material a un tercero. Para la protección frente a posibles reclamaciones por responsabilidad profesional, además de la contratación de los correspondientes seguros, resulta esencial una buena defensa. Y es ahí donde tienes que contar con un buen servicio de abogados.
Litigios
Seguro que has escuchado eso de “pedir el libro de reclamaciones” para poner una queja. Pues bien, estamos expuestos a que un cliente nos denuncie por un servicio o un producto mal realizado. Ante esto hay que contar con un servicio de abogados donde se traten las situaciones prelitigiosas. En caso de ser este inevitable y no se puede llegar a un acuerdo, se ofrece el asesoramiento y llevanza de todos los procedimientos judiciales y arbitrales que en los órdenes civil, concursal, penal, contencioso administrativo y mercantil que los son encomendados.
Como parte fundamental de su labor, estos abogados especialistas en arbitraje internacional y nacional realizarán los informes en materia civil y mercantil que sean necesarios, los análisis preventivos para identificar posibles riesgos que den lugar a reclamaciones y el diseño y ejecución de las estrategias necesarias en el contexto del Derecho Concursal.
Derecho mercantil
Tanto la constitución, como la modificación o la extinción de las sociedades mercantiles son procedimientos que están sometidos a determinados requisitos y pasos a seguir. De hecho, estos trámites pueden alargarse en el tiempo y dar lugar a ciertos problemas que desde un bufete de abogados atienden desde un asesoramiento preventivo.
Y como no todo es color de rosa en el mundo empresarial, también necesitamos contar con un apoyo cuando el viento no sopla a favor. También existe una gran cantidad de procedimientos de concursos de acreedores le garantizan el mejor resultado para su empresa. Además, en caso de tener lugar alguna actuación contraria a derecho, para ello hay que tramitar las reclamaciones de Responsabilidad Civil de administradores sociales y concursales que sean necesarias.
Derecho bancario
Pues sí, van a ser muchas negociaciones las que tengamos que hacer con los bancos. Es el momento de solicitar crédito, de pedir una hipoteca, de buscar un avalista, y luego, habrá que responder ante ellos. Por eso, lo mejor es llevar las cuentas claras. Por eso, es bueno contar con un servicios de abogados que cuenten con especialistas en esta materia. El Derecho Bancario regula el correcto funcionamiento y el cumplimiento de las buenas prácticas en las relaciones entre las entidades financieras y sus clientes. Así, se entiende que los bancos tienen que cumplir ciertas normas al ofrecer un producto o servicio a clientes particulares, profesionales o empresas.
Si esas normas no se cumplen, se genera una situación de desigualdad entre ambas partes. Los clientes se sienten entonces desprotegidos, y tienen la opción de denunciar su caso, como ha ocurrido de forma masiva con las participaciones preferentes, las cláusulas suelo o las hipotecas multidivisa. En otras cosas, los bancos no comercializan de forma justa y transparente sus productos. Y ello puede tener para las empresas importantes consecuencias, sobre todo si se trata de productos especialmente complejos o cuya adquisición ha provocado en el cliente importantes e inesperadas pérdidas económicas. Ante esto, lo mejor es dejarse asesorar y contar con este tipo de profesionales.